En esta ocasión una familia numerosa que acaba de comprar el piso de 250m2 nos pide que lo transformemos. Nos encontramos con espacios demasiados divididos, oscuros porque no llega la luz y mobiliario muy castellano de caoba.
OBJETIVO: Crear cuatro dormitorios con su vestidor y baño en cada uno de ellos. Un salón donde poder disfrutar de la familia y una cocina donde poder estar con los invitados mientras se cocina. Luz, alegría, amplitud y funcionalidad eran las palabras de nuestros clientes.
RESULTADO: Una vivienda familiar en la cual cada uno pudiera tener su propio espacio y uno común, en el que compartir momentos en conjunto, todo ello con un objetivo común: la luz.
El reportaje publicado en Interiores AQUI